5 Siervos, obedeced a
vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón,
como a Cristo; 6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los
hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; 7
sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, 8 sabiendo que
el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. Efesios 6.5-8
Los cristianos, a veces, cometemos el error de
separar la vida laboral de la espiritual. Este modo de pensar dice: “El domingo
es el día del Señor, pero el resto de la semana me pertenece”. Esta manera de
vivir no es bíblica. El Espíritu Santo tiene que estar involucrado en todo lo
que hagamos, y debemos reconocerlo como nuestro guía, consolador e intercesor,
sin importar el lugar en el que estemos.
El apóstol Pablo enseña claramente que el trabajo
debe hacerse como para el Señor (Col 3.23). Otras personas pueden hacer un
trabajo mejor por tener mayor destreza o experiencia, pero los creyentes
debemos ser conocidos por hacer un trabajo de calidad de manera oportuna,
acertada y cuidadosa. Y podemos confiar en que el Espíritu Santo nos capacitará
para hacerlo.
Servir al Señor en el trabajo significa que nuestro
entorno laboral es también nuestro lugar de ministerio. Un trabajo provee
dinero para mantener a la familia, pero cuando se hace con fidelidad, se
convierte en mucho más que un simple medio de ganarse la vida. Nuestro trabajo
también cultiva el carácter, crea un sentido de autoestima y desarrolla
destrezas. Además, al estar rodeados de compañeros de trabajo durante varias
horas al día, forjamos relaciones, damos testimonio de nuestra fe y
glorificamos a nuestro Padre celestial.
El trabajo no debe ser visto como una carga; es una
oportunidad para demostrar amor al Señor. La recompensa para quienes sirven a
Dios y aman a otros con su trabajo, es mayor que un sueldo. Son bendecidos con
un ministerio —un campo de cosecha para el reino, justo dentro de la fábrica,
la oficina, o en el lugar de construcción.
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