Suplir las necesidades de los demás

Suplir las necesidades de los demás

Éxodo 22:22-27

Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se lo devolverás (v. 26).

El padre de Felipe sufría de una enfermedad mental severa y había dejado su casa para vivir en la calle. Después de buscarlo todo el día junto con su mamá, Cindi, Felipe se sentía muy preocupado, y lo apenaba que pudiera tener frío. Entonces, se propusieron recolectar y distribuir mantas y ropa para el frío entre las personas sin techo de la zona. Durante más de una década, Cindi se ha dedicado a esto, atribuyéndole a su hijo y a su profunda fe en Dios esta conciencia de las dificultades de vivir en la calle.

La Biblia nos enseña a responder a las necesidades de los demás. En el libro de Éxodo, Moisés registra varios principios para guiar nuestra interacción con los necesitados. Cuando suplimos las necesidades de los demás, no debemos cobrar «interés como acostumbran hacer los prestamistas» ni tratar de sacar ventaja (Éxodo 22:25 NTV). Si se tomaba el vestido de una persona como garantía, debía devolverse al atardecer, «porque solo eso es su cubierta […]. ¿En qué dormirá?» (v. 27). 

Pidámosle a Dios que abra nuestros ojos y corazones para ver cómo podemos aliviar el dolor de aquellos que sufren. Ya sea que busquemos suplir las necesidades de muchos o de una sola persona, honramos al Señor al tratarlos con dignidad y cuidado.